Pensar más allá del Antropoceno.

Apertura

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Por Rafael García García*

Tener la cabeza llena de monumentales ejercicios del pensamiento que no son míos en ocasiones es muy favorable, pero en otras impide u obstaculiza la tarea de la observación. Una actividad que oscila entre lo evidente y lo profundo para presenciar las violentas y las sutiles formas de experimentar lo real.

Abandonar aquello que no está figurando mi mundo y comenzar a observar lo que sí me otorga una perspectiva en relación con las personas, las circunstancias y las cosas, se me perfila necesario. Observar es de alguna manera generar una apertura para otra figuración de sentido, contraria a la perspectiva cerrada del monólogo.

El hecho de ver las cosas y sucesos cotidianos como lo más común y redundante, resulta ser el modo más habitual de pasar por alto las inesperadas y cuasi imperceptibles eventualidades que ocurren sin darnos cuenta. Ignorar los cambios y las consecuencias que eso implica sucede continuamente.

Un nuevo indigente invisible, una mascota abandonada y chatarra en forma de vestigio tiñen el paisaje de la urbe, mientras veo una pantalla que sostengo con mi mano y pienso que estar metido hasta el cuello en un tema o asunto nubla la vista y lo que con ella uno puede aprender.

Rafael García García

Lo que más valoro de la capacidad de contemplar y dar forma a un mundo propio es el sinnúmero de experiencias que la vista nos otorga. Para ser uno de los cinco sentidos, me parece que lo que observo es lo que más sorpresa aguarda. Una impresión o una sucesión de imágenes que pueden cambiar el punto de vista.

La observación es un aspecto distintivo de nosotros: criaturas extrañas que miran con atención e intención pero no para cazar ni para atacar y sí con el propósito de encontrar un sentido, una figura o una nueva figuración de lo que nuestros ojos capturan. Curiosamente la vista toma el protagonismo en la experiencia de los sueños, además de ser el modo más eficaz de recuerdo.

La realidad que experimentamos por la vista y los otros cuatro sentidos son los puentes con los que llegamos a relacionarnos con los demás, con las circunstancias y con las cosas, hecho que corrobora que nuestros sentidos y las respectivas experiencias son un mundo propio. Mirar con atención las circunstancias alrededor de uno mismo hace posible experimentar el asombro o juzgarlo banal.


*Rafael García García es estudiante de la Licenciatura en Filosofía e Historia de las Ideas en la UACM. “Apertura” fue escrito durante el Taller de Tesis (2022-2) y a partir de la metodología de escritura Filosofía Ficcional desarrollada por Roxana Rodríguez Ortiz.


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One response to “Apertura”

  1. CECILIA CARRADA MUÑOZ Avatar
    CECILIA CARRADA MUÑOZ

    Muchas felicidades Rafael, que sea el inicio de muchos màs escritos.

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